Cuando todo colapsó, solo quedó silencio.
Pero entonces, desde lo alto, apareció la figura triangular.
Flotaba sin emitir sonido, con el símbolo sagrado de una era que prometió descentralización y libertad.
Algunos dicen que vino a juzgar. Otros, que vino a redimirnos.
Yo solo sé que mirarlo… me hizo sentir que aún quedaba algo por lo que luchar.